“Cuando yo era niño, hablaba como
niño, pensaba y razonaba como niño;
pero al hacerme hombre, dejé atrás lo que era propio de un niño.”
1 Corintios
13:11
Algunas veces tus hijos pensarán que eres injusta porque no les dejas hacer
las cosas que el resto de la gente hace.
Ellos no entienden que tú solamente estas tratando de protegerlos del
dolor, de los peligros y de los desacuerdos que el resto de la gente no ve.
Pero no te desanimes porque, primeramente,
ellos deben crecer y aprender. Y después ellos entenderán el porqué de los
"NO".
Muchas veces nosotras mismas somos como nuestros hijos que no entendemos
las reglas, los "NO" que Dios nos da en su Palabra.
A veces también pensamos que no es justo.
Pero si continuamos hablando con Dios y estudiando su Palabra, entonces...
creceremos y aprenderemos y algún día entenderemos.
“¡Qué profundas son las riquezas de Dios, y su sabiduría y entendimiento!
Nadie puede explicar sus decisiones, ni llegar a comprender sus caminos.”
Romano 11:33
Silvia Pérez-Gingerich
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