martes, 8 de enero de 2019

Atrapada


"Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová. Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud. Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso;Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza; Dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas. Porque el Señor no desecha para siempre; Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres." Lamentaciones 3:25-33

¿Alguna vez te has sentido atrapada? Atrapada por tu hogar, por tu familia, tus expectaciones, tu agenda ...
atrapada de ti misma... atrapada por Dios . me imagino que sabes lo que se siente estar atrapada, emprisionada..  sin salida.

La rutina de cada día puede llegar a ser  abrumadora. Las fuerzas físicas, emocionales e incluso, espirituales pueden llegara su límite. 
 Pero, querida madre, déjame decirte algo... No es la voluntad de Dios que te sientas así... insolada, atrapada, abrumada...sin salida. 


El hogar fue la primera institución que Dios ordenó. Dios te ha encomendado un papel muy importante. Tus responsabilidades son muchas. Pero el deseo de Dios nunca fue que te sintieras abrumada. 

Así es que cuando te sientas atrapada cuéntaselo al Señor. Derrama tus sentimientos sobre  El Porque El quiere darte  paz y descanso para que puedas cumplir con el deber que te ha encomendado.

El apóstol Pablo nos anima en Filipenses 4:6; "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.


Silvia Perez de Gingerich 18/4/07

Desnutrición Espiritual.

Hace unos días estuve viendo unos videos en YouTube sobre
la desnutrición infantil en la parte occidental del país de Guatemala.
Mi corazón se sentía pesado y agobiado al observar la situación
tan deplorable con que se enfrentan muchas familias pobres.


¿Cómo se sabe si un niño está desnutrido?
Cuando pensamos en un niño desnutrido, nos imaginamos un niño
delgadito, pálido  y con la carita decaìda.
La verdad es que, un niño puede estar gordito y
al mismo tiempo, desnutrido. Lo gordito que vemos  
es posible que sea hinchazón por falta de alimentos apropiados
para su edad.


La desnutrición en la vida de un niño no solamente impide el crecimiento
 y desarrollo físico sino también es la causa de rendimiento escolar.
La desnutrición impide que los niños se concentren y aprendan en la escuela.


Cuando un niño crece consumiendo alimentos ricos en proteína,
granos, lácteos, pescado, frutas y verduras,
ese niño tendrá un semblante sano, tendrá ánimo para jugar y
sobretodo podrá aprender y rendir académicamente.


En la Iglesia encontramos a muchos hermanos desnutridos en su vida espiritual.
Tal vez ya han estado “en la iglesia” por muchos años pero han dejado de crecer
espiritualmente. Tal vez, como un bebé que su madre alimenta con leche materna,
tuvieron un mentor al principiar en los caminos del Señor pero allí se quedaron.
No tienen ningún ánimo de congregarse y participar en las actividades de la Iglesia local.
No tienen el anhelo de leer y estudiar la Biblia por sí solos.  
Su vida de oración es muy débil.
No están disfrutando de su andar con el Señor. Sólo están sobreviviendo de un día a otro.


El Señor no quiere que sus hijos dejen de crecer. Él ha proveído todo lo necesario
para que sus hijos vivan vidas robustas y vigorosas.
El problema es que nos hemos acostumbrado a que otros nos alimenten.
Estamos acostumbrados a que se nos de “la comida con cuchara.”


Ya es tiempo que reunamos los recursos  que el Señor ha proveído y
que empecemos a preparar y degustar ésa comida nutritiva
y deliciosa que se encuentra en las Sagradas Escrituras para
que nuestras vidas comienzen a recobrar  fuerzas.
Si nuestro corazón y nuestra alma está saturada con la Palabra podremos
tener el ánimo de participar y ser parte del crecimiento espiritual de nuevos cristianos.


¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
¡Son más dulces que la miel a mi boca!
De tus preceptos adquiere entendimiento… Salmos 119.103
Señor, danos hambre por tu Palabra. Sólo tú Señor,
tienes palabras de Vida eterna.


Silvia Pérez de Gingerich

martes, 1 de enero de 2019

Una Hoja en Blanco.



Hay algo inexplicable que sucede en el interior del ser humano al comenzar a un nuevo año. 
En medio de la emoción, hay un sentimiento de temor. Y no es para menos.  Al ver hacia atrás y meditar en todo lo bueno, y no tan bueno que sucedió en los últimos 365 días no podemos  evitar de pensar en todo desconocido que está por delante.

En lo personal y en medio de toda la incertidumbre, me encuentro cara a cara con una verdad: Dios ya está allí. 
Y eso causa dentro de mí un temor reverente. No es un temor enfermizo de miedo. Es una expectación de maravilla. Pase lo que pase, estaré segura. Hoy, en este momento, estoy segura porque mi alma está confiada y aferrada al que sostiene el  mundo entero en sus manos. 

Sólo imagínate, 365 días de nuevas oportunidades para crecer como humanos y para presenciar las grandezas que el Señor hará en mí, en tí y en todo aquél que le abra el corazón.


Reverencia. Así quiero vivir este año, con un profundo respeto y admiración hacía mi Dios.


¡Bienvenido 20019!  

"Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
que traigamso al corazón sabiduría."Salmos 10:12

Silvia Pérez de Gingerich.